Las necesidades materiales de los seres humanos son ilimitadas: a medida que el tiempo avanza siempre surgen nuevas necesidades
Sin embargo, los bienes para satisfacerlas son limitados. El problema económico, por lo tanto, se concentra en cómo satisfacer necesidades ilimitadas con bienes limitados o escasos. Este es el centro de las preocupaciones de los economistas, pero no solamente de ellos, sino también de la familia, ya que con ingresos fijos y limitados cada una debe satisfacer sus múltiples necesidades.
Todos estos elementos, es decir, necesidades ilimitadas y escasos recursos, obligan a las personas a tener que elegir qué necesidades satisfacer en primer, segundo y tercer lugar. En otras palabras, cada familia, de acuerdo a sus posibilidades, deberá realizar un proceso de jerarquización de necesidades.